Empiezo a escribir este post el 1 de agosto de 2014. Viendo una piscina desde la ventana por lo que debo pedir al paciente lector comprensión al abordar la ligereza del texto.

El 27 de julio de 2014 publiqué en mi blog un post titulado “Desde la ignorancia y el desconocimiento: Gallardón no nos hace ni P… caso y a los españoles no les importa”.

Este post ha tenido mucha repercusión entre los compañeros. Compañeros que están de acuerdo (según el 95 % de los comentarios que he recibido en las RRSS. Un 5% no están de acuerdo, no se puede acertar siempre)

El post aborda varias cuestiones: a) La abogacía como colectivo no está siendo respetada por el Sr. Ministro (o no nos hacemos respetar) b) La abogacía como colectivo no está haciendo llegar a las personas que potencialmente pueden ser usuarias de la “Justicia” el mensaje, la información útil para que los ciudadanos españoles puedan entender como pierden derechos en relación en la justicia cada día que pasa. c) Propongo que se estudie que los Colegios Profesionales no envíen listas del Turno de Oficio o no designen abogados con el fin de paralizar la Justicia Gratuita con el único fin de que nos presten algo de atención para poder informar a los ciudadanos sobre qué está sucediendo en la Justicia sin que ellos se enteren.

El post surgió por la necesidad de compartir la frustración que sentí cuando a la manifestación en Madrid de todas las Juntas de Gobierno no se le dio la importancia real. Hoy, con unos días de reflexión debo suscribir punto por punto lo que publiqué aquel día pero me gustaría, en esta oportunidad que me da el blog de Lacaci & Asociados, apuntar alguna cuestión más. Opinión que comparto siempre desde la ignorancia del desconocimiento de lo que pasa entre bambalinas.

En primer lugar, nuestro propio colectivo no está sabiendo canalizar la actividad de lobby. Lo que tan bien saben hacer muchos abogados no se está llevando a la práctica. Todas las noticias que salen sobre negociaciones son negativas. El Ministerio no acepta nada o al menos no lo conocemos. Hasta el Ministro de Hacienda hace el juego sacar una noticia escandalosa que luego remedia para subirte los impuestos por otro lado sin que te enteres y quedar “cómo que cedió y ganaron los agentes sociales”(vgr. Tributan indemnización de despidos, ahora con mínimo de 180 mil, pero elimino los coeficientes de abatimiento en plusvalía y vende tu ahora la casita en la que habías metido tus ahorros)

A los abogados no nos anuncian lo más para dejarlo en lo menos. Ni una concesión. Digo yo que, más allá de lo que impone “Europa”, al colectivo habrá algo, una mínima, concesión que nos puedan hacer creer que obtenemos. Veo a gente individual peleando, luchando como guerrillas o de modo individual pero no atisbo a un líder, un organizador que guíe, ordene a quiénes tienen fuerzas y ganas para luchar (que no son todos)

Es cierto que somos un colectivo complejo, muy complejo, los intereses de unos no son los de otros, ni los de otros, ni los de otros… Pero a veces, estas cosas se deben superar si hay un plan, una organización, una coordinación de actividades de información.

En segundo lugar, al igual que no funcionamos como lobby, no funcionan los canales de comunicación hacia la gente normal usuaria de la “Justicia”. Quiero creer que sigo los medios de comunicación de un modo más o menos constante pero no leo en periódicos de importancia nacional al Presidente del CGAE uniendo a los Decanos y éstos a los colegiados.

No leo entrevistas, no veo a representantes del colectivo en las tertulias políticas, tan de moda ahora, no veo movimiento. Si la mayor parte de los abogados no nos enteramos de qué está pasando en nuestra profesión porque tenemos nuestro tiempo ocupado en sobrevivir ¿qué se va a enterar el ciudadano medio salvo que tenga un problema con el vecino y para demandarlo le expliquen que tiene que pagar unas tasas? No se enteran porque no informamos ni sabemos transmitir. “Divide et impera” (divide y vencerás). Parece que estemos más que divididos, parece que estemos atomizados y desde luego no tenemos canales de “propaganda”. Utilizo propaganda en su literalidad: “Acción o efecto de dar a conocer adeptos o compradores” porque o vendemos nuestras reivindicaciones, vendemos nuestro producto, nuestro fin social, nuestro valor añadido de la utilidad de nuestros servicios o, en breve, no quedará más Justicia que impartir ni más Derecho a la Defensa que ejercitar.

Autor: Luis Abeledo

Abogado

Blog: http://abeledoabogados.wordpress.com