Si eres autónomo, prepárate porque te van a crujir. ¿Más? Muuuucho más. Parece una auténtica caza de brujas y pocos están dispuestos a plantar batalla. Desde hace meses el Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Manuel Escrivá, está empeñado en subirles la cuota. A todos. Dice que es por justicia, por solidaridad unos con otros, por tener cuotas más equilibradas y ligadas a los ingresos reales; dice también que es porque recibirán una mayor protección en caso de enfermedad, cierre o cuando llegue la jubilación … pero, la verdad, es que los trabajadores autónomos están cada vez más acorralados por los impuestos.

Hemos visto memes en todas las redes sociales. “El trabajador autónomo, en peligro extinción. El trabajador autónomo, en busca y captura”. Nos lo tomamos a broma, pero es muy serio. ¿Lo último? Una nueva propuesta del Ministerio de Seguridad Social sobre el sistema de cotización por ingresos reales.

La nueva idea de Escrivá, su impulsor, consiste en otro esquema para subir la cuota máxima hasta los 600 euros mensuales en 2023. Para muchos autónomos supondría doblar la cuota que pagan a día de hoy, y para muchos de ellos sería sinónimo de cierre de su negocio.

Escrivá plantea 13 tramos de rendimientos y cuotas de entre 240 y 600 euros al mes, en función de los ingresos mensuales, que aplicarían ya en el año 2023. El palo a los autónomos es mayúsculo a partir de los 1.700 euros de ganancias. Se negociarían más adelante las cuotas que operarían a partir de 2025, por lo que estos impuestos se fijarían solo para los primeros años. Con la propuesta inicial de Escrivá del pasado mes de enero, el autónomo medio pagaría el doble de la cuota actual en cuatro años.

Para muchos no es rentable. Entre IVA. IRPF, gastos al alza por la luz, el gas y el coste de la vida – el IPC está ya en el 9.8% y volando- no les renta el trabajar: tiempo, esfuerzo, dinero y poca visibilidad en ingresos, y ¿para colmo?, una cuota a la seguridad social que deja tiritando a muchos autónomos, a la mayoría.

Muchos son periodistas, repartidores, esteticistas, abogados, comerciales … muchos trabajan desde casa; otros trabajan desde un coworking o tienen su propio establecimiento o lo alquilan ¡más gasto fijo que merma el neto que queda a final de mes! Para colmo muchas facturas son pagadas a los 30, a los 60 o incluso a los 90 días de ser emitidas. ¡E incluso algunos pagos se alargan, pero no rechistes al pagador porque se busca otro proveedor! Es una locura. Una lucha continua. Un trabajar para pagar impuestos y para no salirte del mercado, pero un trabajar para ingresar y mejorar ¡pocos!.

Y el gobierno, ¿qué busca con este “crujir” al autónomo, al emprendedor? Busca, claro está, ingresar más pero, sobre todo desincentiva el trabajo, el emprendimiento. Desincentiva a aquellos que tienen un proyecto, que quieren vivir mejor, que aspiran a ingresar un poco más -no para hacerse ricos y dar el pelotazo- sino para ganar en estabilidad económica, para pagarle unos mejores estudios a los hijos, para estar más desahogados en casa, para permitirse unas vacaciones más largas o más lejos….

El gobierno quiere más. Está hambriento de liquidez para pagar a su plebe. Y la clase media es la que mejor puede vampirizar. Tú trabajador autónomo vas a seguir trabajando a pesar de la carga impositiva más pesada, porque aspiras a vivir un poco mejor y porque temes vivir un poco peor. Los gobiernos no van a ir a por los que más tienen o más ganan -eso es puro populismo- porque ellos pueden alcanzar asesores, gestores y abogados que les aconsejen las estructuras patrimoniales y fiscales más apropiadas para pagar los impuestos justos. Los gobiernos no van a ir a por los que menos tiene, porque saben que de ahí poco pueden rascar.

Los gobiernos, por tanto, van a ir a por la clase media. A por mí y también a por usted, porque a pesar de la enooooorme presión fiscal que sufrimos, seguiremos trabajando porque aspiramos a vivir mejor y tememos vivir peor. Lo que ocurre es que con esta política incentivan el que uno abandone, que se rinda o incluso que ni siquiera intente el iniciar su actividad por cuenta propia. Prefiere gente agradecida, que busque la subvención y que tenga poca o nula capacidad de crítica o de rebeldía. ¡Una lástima! Nos invitan a todos a no crear, ni arriesgar, ni emprender. ¡Es la realidad! Prefieren tener una masa laboral agradecida, poco rebelde y con poca iniciativa .

Desde ATA, la Federación de Trabajadores Autónomos están haciendo un trabajo excepciona. Mi buen amigo, Lorenzo Amor, está peleando y bramando por cuidar y proteger a los más de 2.5 millones de autónomos que sobreviven en nuestro país, que muerden cada mañana cuando levantan la persiana de su negocio. Sin embargo, mucho me temo, que el gobierno tiene la decisión ya tomada. Quiere y necesita aumentar la recaudación y tiene claro que su próxima víctima es el autónomo. Trabajador, peleón y superviviente. Como decía al principio, ¡os van a crujir! Y mucho me temo: no hay escapatoria.

 

Autora: Susana Criado
Periodista y comunicadora. Directora de Capital en Radio Intereconomía