La irrupción de las nuevas tecnologías en los despachos de abogados y la revolución que todo ello puede implicar para la gestión de los mismos y para el propio desempeño profesional en las firmas legales es uno de los temas que más interés está suscitando en el sector en los últimos tiempos.

Afrontar la nueva era digital desde una profesión tradicionalmente muy apegada al trato personal y a un oficio más bien artesanal es un reto importante para el mundo de la abogacía, que deberá adaptarse a las nuevas reglas del juego más rápido de lo que pudiera parecer. Se trata de un cambio que ya se ha producido con claridad en otros sectores y que ahora llega con fuerza al mundo del Derecho. Y es que, como dijo el gurú Richard Susskind durante su intervención en el Legal Management Forum celebrado en Madrid en 2014, “en los próximos diez años, el impacto de la tecnología traerá más cambios para la abogacía que los observados en el sector en el último siglo”.

Revolución innovadora

Pese a tratarse de un colectivo conservador en cuanto al uso de nuevas tecnologías, las cifras muestran cómo, en los últimos años, se han dado importantes pasos hacia la creación de ‘start up’ del mundo legal. En el mercado estadounidense la tendencia es clarísima y los datos hablan por sí solos: mientras que en el año 2009 apenas figuraban 15 nuevos negocios de este ámbito en la lista de los ‘business angels’ más importantes, ahora ya hay más de 400 y más de 1.000 inversores interesados en estos emprendedores. Además, en los tres primeros meses de 2014 se notó una tendencia al alza, habiendo logrado las ‘start up’ tecnológicas legales reunir hasta 50 millones de financiación.

La tecnología está siendo la aliada perfecta para lanzar estos nuevos modelos de negocio que en el país norteamericano están abarcando cada segmento del mercado legal, incluyendo cuestiones como motores de búsquedas, modelos de autoayuda legal, la resolución de disputas online, la automatización de contratos, las técnicas de investigación electrónica, conocidas como ‘electronic discovery’, herramientas de gestión o plataformas en las que los abogados ofrecen sus servicios o analíticas, entre otras muchas. En la mayoría de los casos, el objetivo con el que nacen estas empresas es el de facilitar el trabajo a abogados y clientes, logrando reducir costes y mejorar sus resultados.

‘Big data’

También empiezan a aparecer voces de peso en el mundo anglosajón que ponen de manifiesto la existencia de un sinfín de oportunidades que las nuevas tecnologías y el ‘big data’ brindan al sector legal. El cruce de datos aplicado a la información legal disponible (pronunciamientos de los tribunales, tendencias de la jurisprudencia, probabilidades de éxito de un procedimiento, etc) puede permitir desarrollar nuevas herramientas predictivas muy útiles para los profesionales.

En esta materia, una voz autorizada es la del estadounidense Daniel Martin Katz, tecnólogo, científico y profesor de Derecho, que ha realizado diversas investigaciones en las que extrae interesantes conclusiones como, por ejemplo, el modo en que las decisiones del Tribunal Supremo estadounidense influyen en los mercados de valores. Precisamente, el profesor Katz estará el próximo 20 de octubre en Madrid explicando algunas de sus ideas en torno a la innovación en la industria de servicios legales, en el marco de la nueva edición del Legal Management Forum, que organiza Wolters Kluwer en colaboración con Inkietos.

Pero, ¿de qué estamos hablando?

En definitiva, todas estas ideas que empiezan a rodar en el mundo anglosajón van llegando poco a poco también a España y afectarán al sector de forma transversal, sin importar el tamaño del bufete. Precisamente, la tecnología permite una democratización del acceso a una infraestructura y unas posibilidades antes inéditas para las pequeñas firmas, que tienen abierta la puerta a nuevos modelos de negocio rompedores respecto al ‘status quo’ actual del sector.

Existen, además, algunos factores externos que ayudan a que esta evolución digital del sector se acelere un poco en nuestro país. La medida anunciada por el Ministerio de Justicia que prevé acabar con el papel en los juzgados, obligando a los profesionales a interactuar de forma telemática con la Administración, es sólo un pequeño paso en este sentido, pero implica mucho. De entrada, un cambio de mentalidad.

Recientemente, Vicente Sánchez, consejero delegado de Wolters Kluwer, afirmaba en un curso de la UIMP que la medida del Ministerio de Justicia de imponer el ‘papel cero’ en los juzgados a partir del 1 de enero de 2016 arrastrará a todo el sector hacia un mayor uso de la tecnología. Y es que el reto de la desaparición del uso del papel en la Administración de Justicia no es sólo cosa de los órganos judiciales, sino que también afectará (y, de hecho, ya está afectando, como ponen de manifiesto las campañas informativas que están lanzando los colegios de profesionales) a los despachos de abogados.

¿Está preparado el sector?

Ante esta situación, Vicente Sánchez llamaba la atención sobre el hecho de que, actualmente, en España “tan sólo un 36% de los despachos dispone de software de gestión para el archivo de expedientes, la gestión de tareas o la facturación en algún caso, y muchos de ellos siguen gestionando sus expedientes en carpetas de papel”. En este sentido, señalaba que “cuando pretendemos eliminar el papel en los expedientes judiciales nos encontramos con que en la propia gestión del despacho hay una parte de adaptación de mentalidad que no se ha producido”. Pero se producirá. Y es que el consejero delegado de Wolters Kluwer considera que hay que mirar al futuro con optimismo ya que, aunque nos encontramos en “un momento crítico, de transición enorme y muy complicada en el sector”, se percibe una serie de “factores que van a dinamizar la situación”, como el inminente relevo generacional, la aparición de ‘start up’ del sector legal tanto dentro como fuera de España, o el hecho de que gigantes tecnológicos como Microsoft o IBM, también estén estudiando iniciativas en este ámbito.

Descendiendo al terreno del día a día de los despachos, algunas de las cuestiones que preocupan actualmente a las firmas tienen que ver con la búsqueda de ideas sobre nuevos modelos de negocio y de crecimiento en el ámbito legal, la manera de captar clientes en la era digital, los cambios en cuanto a las políticas de fijación de precios y gestión de proyectos y un largo etcétera.

Respuestas de los expertos

Ante la inquietud que estas cuestiones plantean para grandes y pequeños despachos, el próximo 20 de octubre tendrá lugar en Madrid la segunda edición del Legal Management Forum, un evento organizado por Wolters Kluwer e Inkietos con el objetivo de dar respuesta a las principales inquietudes del sector, permitiendo a los asistentes escuchar no sólo lo que está sucediendo en España, sino también los vientos de cambio que llegan del mundo anglosajón, gracias a la participación de ponentes nacionales y extranjeros de primer nivel. Es el caso de, entre muchos otros, Mitchell Kowalski, que fue reconocido como uno de los Innovadores Jurídicos Globales Fastcase 50 en 2012 y ofrece una perspectiva única y experta sobre el rediseño de la prestación de servicios jurídicos, que ha suscitado un gran interés en todo el mundo. O Richard Burcher, socio director de Validatum, una firma creada para ayudar a despachos y abogados individuales a establecer inteligentes y sofisticadas prácticas de fijación de precios.

El Legal Management Forum convocará a más de 500 abogados en Madrid. Las entradas para participar en el evento legal de referencia de nuestro país se pueden comprar a través de www.legalmanagementforum.es

Autora: Almudena Vigil Hochleitner
Periodista – Redactora en Expansión Jurídico